Si te has preguntado alguna vez cómo estudiar mejor y sacar mejores notas sin agobiarte, estás en el sitio adecuado. Aquí descubrirás los trucos, métodos y secretos que los mejores estudiantes usan para aprender rápido, memorizar con facilidad y preparar los exámenes con confianza. Tanto si tienes poco tiempo como si quieres organizarte mejor desde el principio, este artículo te dará todo lo que necesitas para estudiar como un auténtico profesional… ¡aunque estés en primaria!
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Cada semana, preparo un correo donde comparto reflexiones reales sobre educación, desarrollo personal y aprendizaje para la vida.
Ideas prácticas que puedes aplicar en casa, para acompañar mejor a tus peques en su aprendizaje, ayudándoles a:
- Pensar con criterio.
- Gestionar sus emociones.
- Desarrollar habilidades que les servirán toda la vida.
- Aprender a aprender.
Si buscas una educación que vaya más allá de los exámenes, esta newsletter es para ti.
Cómo estudiar mejor (¡y disfrutarlo!)
Vamos a decirlo claro desde el principio: estudiar no es solo sentarse frente a los libros como si uno estuviera castigado. No. Estudiar, cuando sabes cómo hacerlo, es casi como jugar a un videojuego: tienes un reto, una misión, y diferentes estrategias para ganar la partida. El problema es que a muchos niños y niñas (y también a muchos adultos) nadie les enseña esas estrategias.
Como maestro de educación primaria, lo veo cada día: niños que quieren aprender, pero que no saben por dónde empezar. Algunos se frustran, otros se aburren, otros simplemente piensan que «no sirven para estudiar». Pero la realidad es otra: todos pueden aprender a estudiar mejor. Solo necesitan las herramientas adecuadas.
Hoy te voy a dar esas herramientas. Y lo vamos a hacer en serio: vamos a aprender cómo estudiar rápido y bien, cómo estudiar para un examen tipo test, cómo concentrarse en 5 minutos, cómo memorizar rápido y, sobre todo, cómo hacerlo sin sentir que estás perdiendo el tiempo.
Organiza tu tiempo: el primer paso para sacar un 10 en el examen
Vamos con el primer truco (y es clave): organizarse bien es media victoria. No es lo mismo empezar a estudiar un día antes del examen que repartir el estudio en varios días. Y aquí entra en juego algo que uso siempre con mis alumnos: el plan de estudio visual.
Haz un calendario de estudio.
- ¿Cuántos días tienes hasta el examen?
- ¿Qué temas tienes que repasar?
- Divide los temas en días, sin querer hacerlo todo en un solo bloque.
Por ejemplo:
- Lunes: Tema 1
- Martes: Tema 2
- Miércoles: repaso de los dos temas
- Jueves: ejercicios tipo test
- Viernes: simulacro de examen.
Este método funciona igual para preparar un examen tipo test o un examen normal. Cuando divides el estudio en pequeñas partes, tu cerebro lo asimila mejor.
🚩 El error más común: dejarlo todo para el último día. Sí, sé que a veces parece que estudiar para un examen en 5 minutos es tentador, pero… no es real. Eso solo genera estrés y te obliga a memorizar mal. Lo que buscamos aquí es memorizar rápido y bien, sí, pero de forma organizada.
Crea tu rincón perfecto para concentrarte en 5 minutos
Ahora vamos al lugar donde ocurre la magia: tu rincón de estudio. Y aquí no hay excusas. Si tu mesa está llena de juguetes, cuadernos abiertos al azar, el móvil vibrando y la tablet encendida… es imposible concentrarse.
Regla de oro: orden físico = orden mental.
En el aula, siempre pido a los niños que tengan:
- Solo el material necesario.
- Una mesa despejada.
- Luz suficiente.
- Silencio o música suave instrumental si lo prefieren.
- Nada de móvil, ni distracciones.
El cerebro necesita entrar en «modo estudio». Y eso se logra creando una rutina: preparas tu sitio, respiras hondo, te concentras y empiezas. En solo 5 minutos puedes estar totalmente enfocado si sigues esta regla.
Cuando enseño esto en clase, veo cómo cambia la actitud: pasan de estar dispersos a ser mini guerreros del conocimiento.
Trucos para estudiar y memorizar rápido antes de un examen
Ahora entramos en la parte favorita de muchos: los trucos para estudiar y memorizar rápido. Y aquí es donde la ciencia nos da herramientas brutales:
El Active Recall (recuerdo activo).
Después de leer el tema, cierra el libro y escribe de memoria lo que recuerdas. No copies. Escribe lo que sale de tu cabeza. Esto obliga al cerebro a trabajar y consolida el aprendizaje. En clase lo hacemos a menudo con mini concursos y juegos de preguntas.
La repetición espaciada.
No intentes estudiar todo el tema el mismo día varias veces. Es mejor estudiar hoy un tema, mañana repasarlo un poco, y dentro de dos días volver a repasarlo. Así la información se fija en tu memoria a largo plazo. Esto funciona especialmente bien para preparar exámenes tipo test.
Mapas mentales y esquemas.
A los niños les encantan los dibujos, los colores, los esquemas visuales. Un mapa mental convierte un tema aburrido en algo visualmente atractivo y fácil de recordar.
Explica lo que has aprendido.
Explícaselo a un amigo, a tus padres, a tu mascota o incluso al espejo. Cuando explicas algo en voz alta, tu cerebro reorganiza la información y la fija mucho mejor.
Cómo estudiar para un examen tipo test sin agobios
Los exámenes tipo test son una pequeña trampa mental. Mucha gente piensa que son más fáciles porque “solo tienes que elegir una respuesta”, pero en realidad exigen un tipo de estudio muy específico. No es solo memorizar: es entender, comparar y discriminar opciones.
Aquí va mi método —el que enseño a mis alumnos en primaria— para dominar los test:
1. Entender antes de memorizar
Si solo memorizas las respuestas, el día del examen las opciones parecidas te confunden. Pero si primero entiendes el tema, es mucho más fácil elegir la respuesta correcta.
Por eso, siempre les digo:
“Primero comprende, luego memoriza”.
2. Usa preguntas y autoexámenes
Haz tú mismo pequeñas pruebas tipo test. O pídele a tu profe, a tus padres o a tus compañeros que te preparen preguntas.
En mis clases, solemos hacer miniexámenes de 5 preguntas después de cada tema. Así los niños practican desde el principio. Cada error es una oportunidad de aprender.
3. El truco de repasar errores
Cuando fallas una pregunta, no pases rápido a la siguiente.
Detente, revisa por qué fallaste y anota el concepto.
Esto entrena tu cerebro para que en el examen real no vuelvas a caer en la misma trampa.
4. La repetición espaciada, otra vez
No es necesario hacer 100 preguntas el último día. Es mucho más efectivo hacer 10 preguntas cada día durante una semana.
Así consolidamos el conocimiento y evitamos el estrés.
5. Control de tiempo
Entrénate para hacer exámenes simulados cronometrados.
Así aprendes a controlar los nervios, el tiempo, y a no caer en el bloqueo mental cuando ves el reloj en el examen real.
Las mejores formas de estudiar y memorizar cada día
Cada niño es un mundo. Algunos memorizan mejor escribiendo, otros hablando, otros con dibujos. Lo importante es encontrar el sistema que te funciona.
Como profesor, me gusta enseñar diferentes formas de estudiar y memorizar para que cada alumno descubra su propio “superpoder”:
- Escribir a mano: escribir resúmenes a mano fija la información mucho mejor que teclear.
- Dibujar: ilustrar los conceptos (aunque sea con monigotes) ayuda a visualizarlos.
- Explicar a otros: repetir en voz alta o enseñar a alguien lo aprendido es de lo más efectivo.
- Hacer tarjetas de repaso: preguntas por un lado, respuestas por el otro.
- Grabar y escuchar: grabarte explicando el tema y escucharlo luego mientras paseas o juegas.
¿El objetivo? Convertir el estudio en algo activo, creativo y nada aburrido.
Cómo estudiar rápido y bien para un examen (incluso en 5 minutos)
Ahora vamos con la situación de emergencia:
“Profe, me queda muy poco tiempo, ¿qué hago?”
Ojo: lo ideal es estudiar con tiempo.
Pero si te queda poco, estos son los trucos de emergencia para estudiar rápido y bien:
5 minutos bien aprovechados:
- Elige los temas clave (pregunta al profe qué entra sí o sí).
- Haz una lluvia de ideas: anota palabras clave de cada tema.
- Hazte preguntas tipo test de esos puntos.
- Explica en voz alta lo que recuerdas.
- Respira, mantén la calma, y evita estudiar en pánico.
Aunque tengas solo 5 minutos, es mejor hacer esto que intentar releer el libro como loco sin que nada quede fijo.
El truco aquí es optimizar: calidad sobre cantidad.
Tips para estudiar y memorizar mejor: los métodos de los estudiantes de 10
Aquí es donde se marca la diferencia. Si quieres realmente convertirte en un estudiante de 10, necesitas aprender cómo estudiar para un examen y sacar 10 no es un mito, es simplemente aplicar los métodos adecuados:
1. El método de las preguntas
Cada vez que termines de estudiar un tema, hazte preguntas:
- ¿Qué es lo más importante aquí?
- ¿Por qué esto funciona así?
- ¿Qué ejemplos puedo poner?
Este método obliga a tu cerebro a organizar la información y fijarla.
2. El repaso activo
No te limites a releer. Después de cada repaso, haz un pequeño test, explica el tema o haz un esquema de memoria.
La diferencia entre leer y repasar activamente es la misma que hay entre ver un partido de fútbol o salir al campo a jugarlo.
3. Los mini desafíos diarios
En mis clases les propongo:
«Hoy os retáis a vosotros mismos con 5 preguntas sorpresa de lo que estudiamos ayer».
Son 5 minutos que valen oro para fijar conocimientos.
4. Micro-repasos diarios
Revisar 10 minutos al día lo que estudiaste durante la semana.
Este hábito es brutal para preparar exámenes sin agobios.
Cuando llegan las fechas de exámenes, mis alumnos no tienen que estudiar horas y horas porque ¡ya lo saben todo!
5. El diario de logros
Apunta lo que has conseguido cada día:
- Hoy he repasado los temas 1 y 2
- He hecho 15 preguntas
- Me he concentrado durante 30 minutos
Esto refuerza tu motivación porque ves tus avances cada día.
Repetir y repasar: el secreto para recordar siempre
Si hay un único secreto que todos los estudiantes de alto rendimiento conocen es este:
“Repetir y repasar es la clave de la memoria.”
La memoria funciona como un músculo:
- Si lo entrenas poco, se debilita.
- Si lo entrenas bien, se vuelve fuerte y resistente.
En el aula lo trabajamos con:
- Revisiones semanales.
- Juegos de preguntas rápidas.
- Pequeños concursos de repaso.
Repetir no es aburrido si lo haces variado y divertido.
Además, la repetición espaciada te permite llegar al examen sin ese terror a «quedarte en blanco», porque la información ya forma parte de ti.
Descansar, dormir bien y hacer deporte: el combo que potencia tu cerebro
Este apartado es el gran olvidado por muchos estudiantes…
Pero créeme: sin descanso, no hay aprendizaje.
Dormir bien:
Mientras duermes, tu cerebro ordena lo que has estudiado durante el día.
Dormir poco antes de un examen es uno de los mayores errores que puedes cometer.
Hacer deporte:
El ejercicio físico:
- Oxigena el cerebro.
- Mejora la concentración.
- Disminuye el estrés.
En primaria siempre buscamos que los niños tengan momentos de actividad física diaria. Un niño que corre, salta y juega aprende mejor.
Descansos inteligentes:
Después de cada 25-30 minutos de estudio, haz un mini-descanso de 5 minutos: estírate, respira, muévete.
Este sistema (conocido como técnica Pomodoro) mantiene tu mente fresca y evita la saturación.
Alimentación inteligente: comer bien para estudiar mejor
Parece una tontería, pero no lo es: lo que comes influye directamente en cómo estudias.
Como profesor, siempre recomiendo a los niños:
- Comer frutas y verduras.
- Tomar frutos secos (ricas en Omega-3, buenísimas para el cerebro).
- Beber agua (mucho mejor que los refrescos azucarados).
- Evitar azúcares y ultraprocesados antes de estudiar o de un examen.
Un cuerpo bien alimentado es un cerebro bien preparado.
Conclusión: Cree en ti, cada día puedes ser un mejor estudiante
Si has llegado hasta aquí, ya tienes en tus manos el mapa completo para aprender a estudiar mejor. No es magia. No es suerte. Es método, constancia y actitud.
- Organiza tu tiempo.
- Crea un buen entorno de estudio.
- Aplica las técnicas de Active Recall, repetición espaciada, auto-preguntas y mapas mentales.
- Cuida tu descanso, tu alimentación y tu deporte.
- Y, sobre todo: cree en ti mismo.
Como le digo siempre a mis alumnos de primaria:
«No se trata de ser el mejor de la clase. Se trata de ser cada día un poquito mejor de lo que eras ayer.»
Y si un niño de primaria puede hacerlo, tú también puedes.
